El partido se hizo para los dos equipos muy difícil, disputado y de a ratos con piernas excesivamente fuertes.
Es un clásico y siempre los clásicos se juegan así. Belgrano de Esquel se impuso a Independiente por dos a uno y se metió en la final de la primera edición de la Copa Ciudad de Esquel. Lo hizo de manera merecida. Ganó bien, ganó muy bien.
Claro que sí Independiente convertía el penal del primer tiempo y se ponía dos a cero, para el “xeneize” el partido se hubiese puesto cuesta arriba.
Pero esto es fútbol. Cuando no convertís en el arco de enfrente, lo sufrís en el propio.
Se notó que ambos equipos están en plena pretemporada. Belgrano de Esquel más veloz en el medio y además con mucho control de la pelota en la zona central de la cancha. Lugar donde Independiente no se sintió cómodo.
De a ratos la pierna fuerte fue una constante. Y esto ocurría cuando el rival controlaba el balón sin una marca que lo anticipara.
Independiente había pegado de entrada y para colmo tuvo la gran posibilidad de aumentar la cuenta a dos, pero Milton Mora se disfrazó de héroe y dejó el resultado con la mínima diferencia.
Belgrano lo empató casi al finalizar el primer tiempo y ya en la etapa complementaria, con mucha velocidad en la contra pudo asestar el segundo y festejar ante su gente a pesar de la fría jornada en la noche de Esquel.
El equipo albirrojo, que terminó con dos jugadores menos por roja directa, enfrentará al Deportivo Estación por el tercer y cuarto puesto (con 300 mil pesos en premios) en tanto Belgrano lo hará ante la Selección Negra de la Asociación de Veteranos por el título de campeón y la posibilidad de embolsar un importante dinero en efectivo, aportado por la Municipalidad de Esquel.
Un millón de pesos para el equipo ganador y otros 500 mil, de la misma moneda, para el finalista.
GRACIAS TITO, POR SEGUIR ADELANTE
Con inmensa alegría vimos en el arco de Independiente a Maximiliano “Tito” Ruiz, el hijo del recordado “Cabezón” Ruiz, quien falleciera en la jornada del domingo. Obviamente que en cierto momento del partido la imagen del viejo habrá aparecido por la cancha, pero lo importante de todo esto es que la vida sigue y que el mismo “Tito” apretó lo dientes, se calzó el buzo de arquero, se puso los guantes y por sus compañeros (y en memoria del viejo) defendió el arco de Independiente.
LOS POLLITOS ALENTANDO A LOS PROFES
La cancha de Belgrano presentó anoche un lleno total. La gente de Independiente llenó de color y calor el espacio cedido sobre la calle Sáenz Peña, mostrando sin lugar a dudas que debe ser una de las hinchadas más bullangueras y numerosa en el fútbol de la cordillera.
Pero la gente de Belgrano no se quedó atrás. Mucha gente se acercó al barrio Buenos Aires para ver al “Patrón de la Cordillera”.
Sobre todo, se vieron a los pibes de la novena y pre novena quienes son los pollitos de Juan Jara y Juliano Muñoz, quienes les enseñan eso de defender la camiseta, de ser amigos y mantener ese sentido de pertenencia por el club y los colores.
Tal es así que varios de esos pequeños jugadores, se metieron a la cancha para saludar y abrazarse con sus ídolos.